Mi práctica es una exploración de vínculos a través de medios diversos como instalación, video, escultura y pintura donde ensayo posibilidades de coexistencia no jerárquicas para compartir y resistir desde lo sensible, imaginando realidades donde lo humano y lo no humano se piensan en relación. Utilizo materiales como la cerámica, biopolímeros y textiles porque me interesa la cualidad mutable, no fija de la materia, con agencia o propiedades que me guían en un proceso de diálogo o vaivén de soltar y contener para pensar lo variable y lo flexible. Procuro la generación de una conciencia del cuerpo humano como eje y puente a otros seres vivos, como lo que conecta y separa, que contiene y a la vez permite el flujo, también así, buscando procesos que me ayuden a soltar la certeza para abrirme a la transformación mutua. Desde esta perspectiva, exploro el ensamblaje, el pliegue y la articulación como metáforas de encuentro entre cuerpos, ya sean humanos, restos naturales o elementos sintéticos, mis piezas suelen habitar la ambigüedad: formas amorfas, híbridas y abiertas que evocan tanto lo orgánico como lo artificial, lo vivo y lo inerte, lo rígido y lo blando, sugiriendo entidades en constante transformación.





