{1996 ; Ciudad de México}

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La absurdidad de la coincidencia que es la existencia humana me mantiene constantemente asombrada por la relación intrínseca entre el microcosmos y macrocosmos y por tal motivo, cargo la cotidianidad de valor simbólico para reimaginar sistemas complejos creados.

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Siendo figurativa, de trazo definido e integrando lo mundano y transcendental, me pienso seguidora de las mujeres que vivían en la periferia del Surrealismo. De ellas heredo una perspectiva feminista, el poder del misticismo, la magia en lo cotidiano y una vista al interior para comprender el exterior.

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A través de medios como la pintura y la escultura, propongo espacios de existencia alternativos que ofrecen una mirada ambivalente para replantear el subconsciente colectivo. Un espacio conocido desconocido donde cuestiono las condiciones humanas.

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